Es como si mi panadero se preguntara cuando pido la de cuarto muy hecha
Sant Domènec, aparte de transformar el agua del pozo del convento en beneficiosa para las fiebres, también servía para otras cosas, como hacer llover, y asimismo para combatir contra de las plagas que atacaban los campos, como las de saltamontes, y por eso era invocado por los labradores.