
Mirarte el chupetón en el cuello te hace recordar la lujuria y la pasión vivida con tu pareja
Ahora que ya hemos hablado, en artículos precedentes, de las posibles lesiones que puede padecer la anatomía masculina al practicar estos juegos de polla y pelotas propios del sadomasoquismo creemos que es el instante de hablar de eso que se ha dado en llamar sexo seguro.