
Imagina que decides asombrar a tu amante con la fantasía del ladrón
Que implica sumisión El amor por su esposa es absolutamente sumiso. Si el juego se extrema y va a más, se puede llegar a la destrucción de la persona dominada, a que deje de ser persona para convertirse en cosa sin autonomía sexual, moral, sicológica, advierte el psicólogo Esteban Cañamares.