
Los pañales y actuar como bebés son, en este caso, el fetiche
Mandala, la quintaesencia. El principio del centro. Es un mapa del ánima, un camino de evolución, como nos recuerda el Maestro C.G. Jung. Para el alma los fenómenos son perfectos y también iguales en esencia. En cambio, para el ego todo son quejas y excusas. Este mapa nos ayudará a reconocernos.