Descubrí que Mario era el autor de un proyecto de seducción, había material gratis descargable, y asimismo impartía cursos prácticos deseducción, estaba alucinando en colores con todo aquello, ¿Dónde me había metido? Cuando vi el costo de los cursos, de casi 500 euros, me pareció un poco exorbitante y también inalcanzable para mi b olsillo de estudiante en aquel momento, así que de momento tocaría esperar si deseaba acudir a uno de esos cursos. Me fije que tenían Hace unos años entrevisté a Naomi Wilzig, una sabia octogenaria que dedicó su vida al estudio del erotismo. Hasta el año de su muerte, en el 2015, era la directora y dueña del Museo de Arte Erótico Mundial (WEAM, por sus iniciales en inglés), en la ciudad de Miami Beach. Al terminar la entrevista, hizo algo que su asistente (me lo contaría después) jamás la había visto hacer. Se ofreció a darme un tour por el museo. Me mostró piezas de arte erótico que tenían cientos de años y me contó de donde provenían, las historias de de qué forma las logró en diferentes ciudades del planeta y, sobre todo, cómo las empleaban quienes las crearon cientos y cientos de años atrás.
De este resumen, Dattaka trató por separado la sexta sección, dedicada a las cortesanas, a petición de las cortesanas de Pataliputra. Carayana, siguiendo su ejemplo, expuso en obra separada la general; Suvarnanabha, la sobre la unión erótica; Ghotakamukha, la de las relaciones con las doncellas; Gonardiya, la de las mujeres casadas; Gonikaputra, la de las esposas de otro; y Kucumara, las doctrinas segregas. Todo cuanto, de alguna forma, ha atraído el interés humano a lo largo de la Historia se ha transformado en motivo de creación de un museo. La pintura, la escultura, la fotografía, los animales, las plantas, los sellos, los perfumes, la vestimenta, el espionaje, el vino, los instrumentos, los saleros, los orinales, los abanicos, los bolsos… cualquier objeto puede ser coleccionable y, por lo tanto, protagonista estelar de alguna compilación que, recogida en algún museo, conviertan a ese museo en punto de referencia y de visita prácticamente obligatoria de todos los amantes de aquel objeto que un día mereció la atención y el interés casi entusiasta de algún coleccionista.
Si el cuerpo renueva sus tejidos, ¿por qué no renovar nuestros pensamientos y odios? Cualquier programa informático terminará saturándose si no se ordenan los datos, y más aún si contiene virus. Conque si periódicamente limpiamos nuestro ordenador para dejar lugar a los nuevos datos, no hay razón para no quitar aquellos datos del pasado que nada bueno nos aportan al presente. A nivel cuántico, y esto he de ser entendido sin reservas, nada hay en nuestro actual del pasado. Si el comportamiento de esa persona nos hizo daño, sea a nivel energético, cuántico o sencillamente anímico, ahora ya nada queda del autor de esa destrucción. También nosotros somos distintos, así que si deseamos su perdón, hay que hablar con los descendientes (su clon), y si hay que restablecer el daño, no vamos a saber sobre quién nos vamos a volcar.
Sexo duro con un ignoto
Si tienes la mala suerte de que en tu destino no hay ningún tipo de residencia pública, no es una mala idea utilizar la economía colaborativa. Hay plataformas como Airbnb, en las que gente com su hogar, y aunque en los últimos tiempos se ha profesionalizado, si la zona donde buscas no es muy turística, puedes hallar cosas a muy buen coste. Otra alternativa es Couchsurfing, que es una compañía que pone en contacto a personas que ponen su residencia a cambio de poder alojarse en la de otros. Asimismo existe BeWelcome, que es una organización sin ánimo de lucro con exactamente los mismos objetivos que el anterior. Una persona que tiene la bendición de ser realmente escuchada en una charla, cuando se retire de exactamente la misma pensará sobre su interlocutor: ¡Que agradable fue charlar con esta persona, que buen conversador es! Si bien realmente casi no haya hablado, porque la mayor del tiempo se la paso simplemente escuchando.
La calle del Pi era una de las calles esenciales del corazón de la Ciutat Vella. Vivían tanto nobles como artesanos. Esto era normal en la Barcelona de aquellos años, en una misma calle o bien en una misma plaza podían convivir un aristócrata, un artesano y el obrero de una fábrica. Diferentes clases sociales se podían hallar incluso en una misma casa. Era usual que las personas más adineradas viviesen en las plantas más bajas, en pisos de grandes habitaciones y salones suntuosos, donde se llegaba mediante unas escaleras anchas y espaciosas, y, en la planta baja, tenían las entradas para los carruajes. En los pisos superiores vivían personas con recursos mucho más modestos y se llegaba por una escalera que era más fácil y angosta, cuanto más alto era el piso. Cuanto más arriba, más pequeños eran los pisos, porque se dividían en varias habitaciones que eran ocupadas por varios vecinos.
Qué haré contigo
Al lado del semen, hay otro kala blanco a destacar entre los diferentes tipos de kalas: el llamado semen femenino. Blancuzco y transparente, este kala se distingue por tener un sabor dulzón. Esta clase de kala es expulsado hacia el exterior de la vagina por la mujer cuando ésta experimenta un clímax pleno. Para lograr ese género de clímax, la mujer debe ejercitar sus músculos vaginales y buscar una postura al practicar el sexo que sea singularmente estimulante para ella. En muchos manuales tántricos se aconseja la postura en la que, estando el hombre tumbado boca arriba, la mujer se coloca sobre él, sentada, para obtener la máxima penetración y la máxima libertad de movimientos. La capacidad para expulsar este tipo de kala varía de una mujer a otra. En los viejos templos tántricos, las mujeres que poseían más facilidad para expulsar esta clase de kala disfrutaban de mayores posibilidades de ser elegidas sacerdotisas que aquellas que no poseían dicha sencillez.
No dejes pasar la ocasión de conocer a esta preciosa señorita de rasgos físicos asiáticos
Se reprochará más a sí mismo por estimar que su esposa está sexualmente insatisfecha y (al propio tiempo) temerá que esa minoración del deseo sea síntoma de una impotencia terminante… lo cual crea nuevos temores y ansiedades, formando un círculo vicioso del que es muy difícil escapar sin la ayuda profesional (psiquiátrica o bien sicológica). Entre los Siglos IX y XIII DC., dentro de los lakulas se expandieron los kalamukhas, que tenían sus templos y se consideraban a sí mismos miembros de la enorme familia védica, pese a que sus prácticas se caracterizaban por su fuerte heterodoxia. Los kalamukhas honraban a Siva bajo la forma del fiero Bhairava, y como Kapalin. Practicaban ritos de inspiración tantrica, esotéricos, extremistas, y heterodoxos, en los que mostraban una total indiferencia cara los principios védicos y las convenciones sociales.
Cuando le preguntas del futuro de la relación, te da su punto de vista de forma madura y real
Mi opinión de mujer es que surgirían muchas dificultades si las edades fueran muy desparejas. Por ejemplo, el hombre precisa de una buena erección para agradar a su compañera. Es obvio que brotaría un conflicto de orden sexual. Se podría alegar que este problema lo puede solucionar el amor y la comprensión por de la esposa; mas es razonable meditar que tarde que temprano se cansará, no aguantará la situación y decidirá poner fin a la relación. Por contra, si fuera la mujer quien doblase en edad al hombre, el caso sería diferente, o bien menos problemático. En este caso los problemas de intimidad sexual no serían tan marcados ni preocupantes, pues la mujer no está sometida a la presión de tener una erección para recibir a su compañero; por lo que no habría inconveniente de un buen contacto íntimo. ?
Masajear las plantas de los pies, el talón, la zona cercana a los dedos y subir desde ahí cara la parte interna de los gemelos, apretándolos suavemente y soltándolos. Sube desde acá, por el interior de los muslos, hacia los glúteos y la parte baja de la espalda para, después, avanzar hacia la parte externa de los muslos. Repite esto varias veces. En el punto donde la pierna se conecta con la cadera, cerca de los genitales, acaricia ligeramente la zona de la ingle y por encima de los isquios. Este movimiento, que no llega a tocar los genitales, los masajea al tiempo suavemente por el acto reflejo de la musculatura, dejando en ellos una leve pero excitante sensación de placer.
De acuerdo, pero sólo si me invitas a una copa
En ese momento me puse a mirar cara la puerta de vidrio con otros ojos. Decidí tomar un tanto de distancia, observarla mejor. Localizar entre todas y cada una esas calcomanías de tarjetas de crédito el cartel que me indicara qué debía hacer, si tirar o bien empujar. Y lo encontré. El cartel decía: Toque timbre, y vi de qué manera la dueña del local se aproximaba con determinado temor a esta desquiciada desencajada que vi en el reflejo y que casi no reconocí, a pesar de ser mi misma imagen. Están cubiertos por un mantón de grasa que los protege de las abrasiones e irritaciones y los prepara para la succión. Por este motivo no se debe utilizar jabón en estas zonas, para preservar esta fina capa olegiaginosa, máxime en parejas que disfrutan de la succión de los pezones, y desde entonces en la lactancia.
Una vez que hayas aprendido a utilizar tu cuerpo, podrás regresar a experimentar un estado o bien evitarlo, mudando tu fisiología. No te limites a unas pocas actitudes fisiológicas. Date cuenta del gran papel que juegan en tu comportamiento día tras día. Dispones de más de ochenta músculos diferentes en el semblante, y si esos músculos se habitúan a expresar depresión, tedio o frustración, esa pauta muscular frecuente comenzarás a configurar tus estados de ánimo y tu carácter físico. Algo esencial a la hora de transformar un juguete erótico en un amigo indispensable son las sensaciones que dicho juguete puede transmitirnos. Esas sensaciones van a ser más agradables e intensas cuando el juguete tenga la textura suave y carnosa de un pene erecto. Hay un material que permite proporcionar al juguete esa textura de pene real: la gelatina. Por eso es el material ideal en el momento de efectuar penes realísticos.