
Efectuar negocios en el bar
¿Qué me cuenta? Pensé. Para nada haré lo que nunca he querido hacer con mi Señor, que sería al único que le dejaría algo así, prohibido. Así que se lo vaya quitando de la cabeza porque ni le pertenezco ni El Amo va a permitirle desflorarme con el juego del play piercing.