Recuerdo que una cronista del diario El Planeta se explayó, no sin determinada ironía, con una frase mía que levantó polémica: Es considerablemente más democrático practicar SM con tu pareja que abrirte de piernas un sábado por la noche por el hecho de que toca. Suena 1 Plaza & Janés, 2003.

Luego empecé a fijarme como se vestían los hombres en la TV y las gacetas y comencé a buscar nueva ropa y nueva forma de combinarme la que ya tenía, siempre y en toda circunstancia buscando consejos en las mujeres que me rodean (mujeres de mi edad, como mi hermana y primas).

Se entendió que, a diferencia de la vista o bien del gusto, la sexualidad no es una función exclusiva de un solo órgano. El humano es un ente sexual con un cuerpo capaz de responder sexualmente. Es decir, somos un ente erógeno.

El modo perfecto intuitivo ve al planeta como una simple apariencia del Absoluto. El modo perfecto intelectual lo ve como una expresión, manifestación, y despliegue del Brahman. Con el transcurso del tiempo estas 2 visiones dieron origen respectivamente a las escuelas monistas y teístas de la filosofía de la India.

De pronto, la intimidad sexual se ve conminada por una pornografía intrusa que roba la atención de la pareja, que mecánicamente la excita y satisface, fracturando toda sensibilidad a su encuentro único, íntimo con el amado; ultrajando su entrega, que ya no les pertenece plenamente.

Su teoría fue bien admitida hasta que, en 1505, Leonardo da Vinci relacionó la erección con la circulación sanguínea. Sin embargo, sus escritos se mantuvieron en secreto hasta el comienzo del siglo veinte, con lo cual se retrasó el manejo científico de este trastorno.

Te recuerdo una vez más que estos pasos aplican exclusivamente a LA NOCHE. No puedes usar exactamente las mismas técnicas para otros ambientes. Para eso te recomiendo que leas mis otros 2 escritos de la serie que van a estar listos en unos meses (CONQUISTA EL DÍA y CONQUISTA ONLINE).

Ciertas declaraciones de tanto hombres como mujeres reflejan que el cónyuge infiel busca aspectos en su amante que su pareja no le ofrece, como intelectualidad, placer sexual o bien apoyo sensible.

El matrimonio envidiable te demanda que consigas controlar esa tigra femenina y te conviertas en una mujer con determinación mas pacifista. Rompe con el común denominador de las mujeres que no consiguen dominar su carácter. Hazlo y verás que tu matrimonio relucirá.

Lo masculino inconsciente y/o deformado genera una forma de portarse que se manifiesta por medio de ciertas de estas características: rigidez, brutalidad, el hombre violento, dominante, opresivo, devastador. Somete a el resto y es completamente egocéntrico.