Aunque los quickies son excelentes para cuando no estás totalmente bien, verdaderamente deberían guardarse cuando solo tienes unos instantes para estar juntos, estás fuera de casa, o simplemente no puedes aguardar hasta llegar a casa esa noche No deberían ser su opción de ir cuando los dos están en casa. Si siempre y en todo momento recurres a tener un rapidito mientras los dos se relajan en el sofá y miran la TV, entonces su vida sexual se convertirá de manera rápida en rutina y se hundirán en la rutina. Debe acostarse de espaldas, con las piernas abiertas. Hay que empezar a acariciarse recíprocamente, delicadamente, hasta que se produzca la erección en el hombre y la vagina en la mujer se lubrifique.

A esta postura para sexo de espaldas se la llama, en el Kama Sutra, la postura del fervor salvaje, y es que, al igual que sucede con la postura de la sorpresa, la del perro es una postura sexual que tiene un algo de animal, un algo de salvajismo. No en balde, esta es la postura que adoptan la inmensa mayoría de los mamíferos machos para penetrar a su pareja hembra. Para ejecutarla, basta una cosa: que la mujer se coloque a cuatro patas. Una vez puesta así, el hombre va a poder penetrarla a placer, tanto vaginal como analmente. A fin de que ella, con la pasión y los empellones del hombre, no pierda el equilibrio, deberá apoyar las manos en el suelo.

La historia de todo ese acoso que nos cuenta nuestra lectora me recuerda a esos pequeños, hijos de madres indiferentes, que precisan llamar la atención de la mamá de forma continua. Son los hijos acosadores, esos que dan golpecitos insistentes en el hombro de la madre, los que tiran de sus faldas con una constancia digna de mejores hazañas, los que llaman a gritos a sus madres y se desgañitan: ¡Mira, mamá; mamá, mira!. ¿Consiguen con su tenacidad la atención que buscan? La mayor parte de las veces no, ¡al contrario!, la mamá se desespera, separa al niño de su lado, le chilla: ¡Déjame en paz!, y solicita socorro a fin de que alguien se lo quite de encima. El pequeño se queda más solo que ya antes, otra vez ignorado, se siente invisible, perdido, hundido. ¡Algo deberá hacer! Descansa unos minutos, recupera fuerzas y vuelve a la carga con más entusiasmo, con más desasosiego, pues su necesidad de atención sigue insatisfecha y la indiferencia de su madre le hace sentir descuidado y solo; asustado, con lo que insiste por el hecho de que empieza a angustiarse: ¡Mira, mamá; mamá, mira!. El niño necesita la mirada y la petición de la madre como el aire, no es un capricho, es un imperativo, precisa sentirse reconocido, cuidado, considerado por su madre, así que la escena se va a repetir hasta la saciedad. La madre volverá a exasperarse, volverá a quitárselo de encima y el pequeño va a ser cada vez más demandante, más enervante, más perseguidor. Asimismo en un caso así se instala un círculo vicioso: pequeño que necesita atención, madre ocupada, indiferente, pequeño que necesita más atención que ya antes, madre poco a poco más irritada y pequeño poco a poco más exigente, ¡y vuelta a comenzar!

La mandrágora destaca como un privilegiado estimulante antiguo y bíblico

Uno es el de la ciencia del matrimonio y de la pareja que asume una perspectiva demográfica. Desde este ángulo, investigadores examinan censos, estudios de población, grandes encuestas. Estos instrumentos les dejan efectuar observaciones muy amplias y generales, como por servirnos de un ejemplo, las que han confirmado, a lo largo de los años, que las personas casadas tienden a ser más felices que sus pares solteros y a vivir más. También nos dejan trazar correlaciones para determinar los niveles de satisfacción de la gente conforme la edad. Esta clase de estudios estadísticos dejan hacer afirmaciones como que cuando las personas de mayor edad se casan ganan más en términos de felicidad que los que se casan más jóvenes. Un dato que puede tener múltiples explicaciones: con la edad en general entran en juego otros factores como seguridad económica y experiencia en la vida lo que nos puede hacer más sabios y nos ayuda a tomar mejores decisiones, por poner un ejemplo, al escoger mejor a nuestra pareja. Otros estudios de este tipo señalan que las personas de un estrato social bajo, tienden a tener menor satisfacción en el matrimonio. Nuevamente, hay varios motivos lógicos que podrían explicar eso, sobre todo económicos, puesto que si los miembros de una pareja deben sacrificarse o bien trabajar más para abonar sus cuentas y satisfacer necesidades básicas, seguramente tienen menos tiempo o bien energías para compartir relajadamente y atender a necesidades sensibles de sus familias. Otros hallazgos de este género de investigación son los que indican que las personas neuróticas o bien ansiosas, las que se quejan continuamente, tienden a tener matrimonios infelices. También esto parece obedecer a razones obvias.

Amo a aquellas mujeres que pueden hablar de sexo sin prejuicios

Me agrada definirme como una chica cariñosa, afable, atractiva y muy activa. La delicadez, el gusto, la elegancia y la sutileza son mis primordiales valores, y asimismo son los que busco en mi pareja. Si los encuentro, me transformo en una amante implicada en todo cuanto hago, y te obsequiaré los mejores instantes de placer y relax que puedas imaginar. Como hemos visto en anteriores textos la consulta puede ser directa o bien de rebote. Es posible que la demanda sea directa y que el problema aparezca en la primera visita, como el hombre que su motivo de consulta era saber si era un obseso sexual, o que salga en algún momento de la entrevista general, por poner un ejemplo al hablar de cómo es el deseo sexual o las relaciones de pareja. Así pasó con Menchu que tras una exploración psicopatológica, al charlar de las funciones básicas y después de consultar por el apetito y por el sueño hablamos de la sexualidad. Ahí apartó la mirada y refirió sus conductas consigo misma prácticamente diariamente y de forma descontrolada. No le agradaban. Deseaba hacerlo de otra manera.

Si bien los inconvenientes sexuales sean comunes, éste particularmente no lo es. Clínicamente se ven poquísimos casos de ninfomanía. Incluso, hay dudas considerables sobre si esta anomalía se debe clasificar y diagnosticar en sí, o si es sintomática de otras contrariedades. La conducta apremiante, por ejemplo, se asocia con experiencias tempranas y sentimientos de culpa. Le aconsejé a Tom y Eva que realizaran el proceso de Honor a la Joya por solo 15 minutos la próxima vez, y noté cuánto podían sostener su psique en el placer. Les sugerí que se tomen un descanso durante el cual reconocen su placer mutuo, entonces continúan con otra cosa o tal vez hacen el amor de la manera frecuente. Asimismo le dije a Tom que, si bien está complaciendo al cuerpo de Eva, trata de mantenerse mentalmente con ese placer, en vez de meditar a dónde conduce.

Podría ofrecer una larga lista de elementos que pueden tenerse en cuenta para establecer los sistemas de representación predilectos de una persona y de de qué manera considerarlos, mas el trabajo sería propio de un manual de PNL. Se trata de un tema extenso y emocionante, con aplicaciones de todo tipo, con lo que espero que me excuses si te remito a tu librería o a Internet si deseas ampliar información. Dicho sea de paso, se trata de una información muy de tendencia y, por tanto, asimismo muy alcanzable y simple de obtener. Esto tiene mucho sentido si tomamos en cuenta que ciertas mujeres tienen la tacto de observar a un hombre vistiendo un traje Armani y un par de zapatos Gucci a una cuarta parte de milla de distancia. En la naturaleza de la entretenimiento la mujer sondeo a un hombre que pueda ser un buen proveedor capaz de proporcionar a ella y a sus hijos todos y cada uno de los satisfactores que requieren, vestir admisiblemente es semejante de prestigio y crea en la mujer la imagen de un buen proveedor.

Cualidades de las que ella habla con orgullo, estas, son por norma general, las mejores

Échate agua fría en tu cara o dúchate. Estas acciones reactivarán tu cuerpo en los momentos en los que te sientas fatigado. También puedes verter agua sobre las muñecas para activar la circulación sanguínea. Además todo este comportamiento influye en la disfunción eréctil o bien en los inconvenientes para sostener la erección, también en la anorgasmia en la que se viven dificultades para conseguir el orgasmo de una manera recurrente, por temor, ansiedad o bien inseguridad. Hay problemas de autoestima, temor a perder el control, inseguridad o bien viejas experiencias traumáticas. Si ella sufre anorgasmia precisará permiso para el placer. El caso de Ernesto cuyo nombre es ficticio puede referirse a Pedro, Juan, Pablo, José, Fidencio, Ruperto, Rodrigo y Salvador hasta el infinito. Por que la primera cosa que hacemos es negar que esto ha pasado. Desconozco las causas psicológicas o la explicación que el terapeuta nos pueda dar al respecto. En segundo lugar, con sinceridad excusas. Una honesta disculpa no es simplemente decir Lo siento. Una honesta excusa reconoce las faltas, admite la responsabilidad por el comportamiento, transmite un dolor genuino por haber lastimado a la persona que amas y comunica que vas a ir hasta el fin de la Tierra con la intención de hacer las cosas para él o . Debe incluir una promesa inviolable de que va a ser honesto, transparente y abierto sobre sus relaciones con otras personas a partir de ahora y que nunca más sostendrá un secreto hiriente de su pareja.